Memorias de un calamar

Los calamares tenemos poca memoria y mucha tinta. Seguramente una cosa es consecuencia de la otra, y así podemos escribir lo que de otro modo olvidamos.

miércoles, enero 18, 2006

Do menor


Me siento feliz, lleno de música.
Me acaricia suavemente, y empieza a entrar en un mundo inescrutable.
Se deja llevar, fluye. Los martillos golpean, seducen las cuerdas una detrás de otra, sin descanso.
La "Patética" suena, retumba, estremece los muros de la habitación.
La explosión de sentimiento es inevitable.
Cierra la tapa, antes que una lágrima, pueda estropear mis teclas.

5 Comments:

Blogger Xurri anotó esto...

Kalamar, ya te veo en plan maestro pianista, despeinado y aporreando el teclado con pasión. Que con tantas manos, por otra parte, pues no se vale.

Ale, besos.

enero 19, 2006 12:21 a. m.  
Blogger nimue anotó esto...

es una explosión, totalmente de acuerdo. M'encanta la Patética.

enero 21, 2006 9:39 a. m.  
Blogger rAnita nOe anotó esto...

holas..

vaya.. pianista.. aunque eso de mis teclas suena a piano.. mas bien.

besos

enero 24, 2006 7:10 p. m.  
Blogger Tenblog anotó esto...

te envidio la manera de acariciar con letras......

enero 27, 2006 5:08 p. m.  
Blogger carlo anotó esto...

Hola Xurri! La verdad es que debajo del agua todo fluye muy suave y todo es más resbaladizo. Lo malo es que las cuerdas se oxidan.

Miunue totalmente deacuerdo. Hay temas que vuelcan el estómago y erizan la piel.

Ranita noe, lo del piano lo intento pero aquí abajo es muy difícil. ;-)

Tengblog, es la música que me acaricia a mí. Tengo mucha suerte.

Gracias a todos por vuestros comentarios.
:-)))

enero 29, 2006 11:52 a. m.  

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