Memorias de un calamar

Los calamares tenemos poca memoria y mucha tinta. Seguramente una cosa es consecuencia de la otra, y así podemos escribir lo que de otro modo olvidamos.

miércoles, diciembre 21, 2005

Ratoncito Pérez no llegó

Llevaban tres día mirándolo,
se ponian los dos delante el espejo, y dos grandes sonrisas brillaban.
Ella luego, forzaba la posicíon, y con sus deditos lo movía.
Las quejas eran constantes a la hora de comer.
A veces la encontraba con la boca entreabierta,
y con la lenguecita iba empujando, hacia delante y hacia atrás.
La cara expresaba ese sentimiento de dolor, pero un poco placentero.
Él le explicaba histórias, y entre los dos buscaban rincones, por donde tendría que pasar el ratoncito para traer el regalo.
Él de vez en cuando le pedía que abriera la boca, y con el dedo y una pequeña mentirijilla debajo el brazo, intentaba acelerar el curso de esa pequeña historia.
Él tenía prisa, quería que pasara enseguida.
Él decía: ¡Antes del fin de semana !
Domingo noche, ella se abraza al cuello, le da un beso de despedida.
No lo volverá a ver hasta dentro de 15 días.
El diente no ha caído, estaba apunto.
Demasiado tarde.
Al días siguiente, a las salida del cole, ella le llama y le cuenta que el diente ya no está.
Ratoncito Pérez irá a otra dirección

5 Comments:

Blogger Xurri anotó esto...

Lo importante es que el ratoncito la encuentre y le compre el diente.

Así podrá llevarselo al país de los ratones donde todo está fabricado con los dientes de los niños: las casitas de ladrillito blanco, los mueblecitos de marfil, los almacenes de queso...

Pérez es gerente de cuentas en Barcelona, pero me consta que tiene a un tal Martínez que cubre otras áreas. Como Pérez me debe un favor, le pediré que le de una llamadita a Martínez para que se asegure que la incluye en su ronda y que le hace un buen precio por su dientecito.

Ya me contarás qué tal. ;o)

diciembre 22, 2005 1:11 a. m.  
Blogger Hanna B anotó esto...

ha quedado un bonito cuento para demostrar que mr. destino manda por encima de nuestras cabezas...
a mi madre le ejecutaban los dientes de leche con el sistema hilo+portazo y no le han quedado secuelas fisicas (tiene los dientes perfectamente alieados) psiquicas ya no se puede asegurar. odia coser, igual le ve relación...
es que antes, que brutos eran, joer!
perdon que me he ido del tema: seguro que el ratoncito la ha encontrado y ya le ha dado su premio.

diciembre 22, 2005 10:07 a. m.  
Blogger carlo anotó esto...

Xurri, veo que eres una entendida en dientes, poca gente conoce a Pérez, y encima te debe un favor.
Y conocer a Martínez es super.

Hanna b, lo del hilo-puerta lo intentó,pero por suerte no lo consiguió.
veo una clarísima relación hilo-puerta, con trauma de no gustar coser.
Aunque a mí tampoco me gusta coser, y nunca me arrancaron un diente con tirón de puerta.

diciembre 24, 2005 10:50 a. m.  
Blogger rAnita nOe anotó esto...

pero lo bueno es que el ratoncito siempre llega..

besos y felices fiestas...

diciembre 28, 2005 7:35 p. m.  
Anonymous Anónimo anotó esto...

Ayssssssss que bonito, tristin pero bonito. No te preocupes, ella sabe que su ratoncito le será fiel, y tu nos enseñas una hermosa manera de verla a ella y sus dientes que envidio.

Un besazo, un abrazote.

diciembre 31, 2005 3:11 p. m.  

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