Memorias de un calamar

Los calamares tenemos poca memoria y mucha tinta. Seguramente una cosa es consecuencia de la otra, y así podemos escribir lo que de otro modo olvidamos.

domingo, febrero 12, 2006

Cemento "amado"

Crish .. crash... ruido de palas....rushhhh!!!

Por fín me he visto.
El agujero que tenía parece haberse cerrado.
Era grande, profundo, frío y hasta el eco, a veces se perdía.
Lo veía cada mañana al afeitarme.
Apareció el mismo día que te fuiste.
Entre el corazón y la última costilla flotante.

He tenido que amasar grandes dosis de cemento para cerrarlo.
Crish...crash...ruido de palas....rushhh!!

Pero bastó con enemorarme de la vida cada mañana.

Hay días secos que el cemento fragua más rápido, ese día se hace cuesta arriba,
y alguna pala se rompe.

Crish...crash... ruido de palas....rush!!!

Hoy he vendido las palas.
Ya no hay ruido.
Ni agujero

bumm..bummmm... late de nuevo

3 Comments:

Blogger Hanna B anotó esto...

felicidades calamar!!! estos procesos son laaargos y duros y hay que hacer un buen esfuerzo para superarlos... pero qué subidón que da cuando por fin consigues subir la montaña..!
oleeeeee!

febrero 15, 2006 9:35 a. m.  
Blogger carlo anotó esto...

Supongo que son cosas que ya llevas tiempo dentro de tí, pero llega un día y se hace consciente. Logras entender el sentimiento.
Bsos

febrero 15, 2006 10:29 p. m.  
Blogger Xurri anotó esto...

Entonces, calamar, ya no podremos mirar a través de la ventanita pectoral? (como quien mira una lavadora...)

Un besote grande grande.

febrero 20, 2006 12:40 a. m.  

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